Hacía tiempo que quería hacer un shooting inspirado en la tierra donde nací y crecí, en el interior del mediterráneo catalán, reflejando su cultura y sus tradiciones. Allí donde el sol, la brisa marina que se huele de lejos, la vida tranquila de campo y la sencillez de lo natural son el pan de cada día. Siempre me fascinaron las mujeres de campo que veía en los álbumes antiguos de mi madre, así que me inspiré en ellas. Con un aire folk muy delicado, quise volver al slow-life de la vida rural, conectando con el entorno natural y con todas aquellas cosas hechas a mano de forma artesanal, como los espectaculares vestidos de l’Arca Barcelona, la pamela de Jordina Bravo, las alpargatas de Espardenya.cat o el trabajo con flores y plantas silvestres de Susagna Guimerà. Para todo ello nos fuimos a un rinconcito de Sant Pere de Ribes (Garraf) donde Estela Maris, nuestra modelo, lució con su belleza única. Núria de La Química Makeup le dio el toque final al look con el maquillaje y el peinado.