Me encantan los postbodas. Sin prisas, sin nervios. Simplemente nos dedicamos a disfrutar de un buen paisaje, puesta de sol, amanecer… paseando relajadamente de un lado para otro. Con calma se disfruta más de tomar fotografías, y de que te las hagan también! Tenemos tiempo de fijarnos en todos los detalles y en la luz que cae en todos los rincones…